Seguro has oído hablar de las válvulas de alta temperatura o criogénica, esas que son increíblemente resistentes por las condiciones tan extremas en las que trabajan. Pero ¿Qué las hace tan especiales? ¿Y cómo saber si son lo que necesitas? Quédate, que te lo explico.

Antes de nada, os dejo un vídeo rápido (3 minutos) donde explico cómo funcionan estas válvulas y por qué son la solución perfecta para entornos tan exigentes:

¿Qué son las válvulas de alta temperatura o servicio criogénico?

Para entrar en contexto y entenderlo de una manera muy fácil y sencilla, son válvulas de aguja, por lo tanto, sirven para regular finamente el caudal de un proceso, peeeeero con un diseño especial que permite que puedan trabajar a temperaturas o muy altas, o muy bajas.
Y te estarás preguntando, “¿qué es ese diseño tan especial?” Bueno pues no te preocupes que te solucionamos esa duda en un periquete – así que sigue leyendo-.

¿Qué tienen de especial las válvulas de alta temperatura?

Cuando las cosas se ponen calientes -literalmente-, nuestras válvulas de alta temperatura son la opción ideal gracias a:

  • Diseño inteligente: Incluyen un sistema aleteado de eje extendido que disipa el calor antes de que llegue a la estopada, protegiéndola y asegurando que funcione perfectamente durante más tiempo.
  • Materiales de primera:
    • Inoxidable 316 como estándar: Perfecto hasta 450 °C.
    • Inoxidable 321: Para condiciones más extremas, soportando hasta 800 °C gracias a su resistencia mejorada con titanio.

¿Y las criogénicas? ¿Por qué son tan especiales?

Estas válvulas también están diseñadas con el sistema aleteado de eje extendido con tal de proteger la estopada frente a las temperaturas extremas por lo que cuando las temperaturas caen en picado, nuestras válvulas criogénicas mantienen el control sin despeinarse:

  • Rango de operación extremo: Funcionan desde -268,9 °C -sí, casi el cero absoluto- hasta 230 °C, soportando presiones de hasta 100 bar.
  • Calidad de materiales: Fabricadas en acero inoxidable 316/316L, aseguran un sellado seguro incluso con fluidos como hidrógeno o nitrógeno líquido.
  • Cumplen normativa criogénica: Están certificadas según estándares como BS 6364 y BS EN1626, lo que te asegura calidad y seguridad en condiciones extremas.

Ideales para aplicaciones como el manejo de gases licuados o almacenamiento de hidrógeno.

Adaptabilidad total para tu proyecto

Porque sabemos que no todos los sistemas son iguales, nuestras válvulas se adaptan a lo que necesites:

  • Conexiones a tu medida: NPT, BSP, SW o incluso bridadas.
  • Desengrase especial para oxígeno: Si necesitas trabajar con oxígeno, nuestras válvulas cumplen con la norma ASTM G93, asegurando un uso seguro.
  • Personalización: Fabricamos válvulas según tus especificaciones, desde las dimensiones hasta los acabados.

Sabemos que cada proyecto es un mundo y cada detalle importa. Por eso, no solo vendemos válvulas; las adaptamos a lo que tu mundo necesita. ¿Quieres algo a medida? ¿Conexiones especiales o un material específico? Aquí estamos para hacerlo realidad.

¿Por qué elegir una válvula de Redfluid?

  • Fiabilidad máxima: Diseñadas para condiciones extremas, ya sea calor o frío.
  • Materiales resistentes: Desde inoxidables hasta aleaciones especiales garantizan larga duración y rendimiento.
  • Cumplimos con estándares internacionales: ASME, DIN, ISO… Estamos cubiertos.

Si tienes dudas o necesitas una solución específica, ¡escríbeme! Estoy aquí para ayudarte a encontrar la válvula perfecta para tu sistema.
Y ya sabes, cualquier consulta sobre válvulas, fittings o sistemas de alta presión, ¡ponte en contacto conmigo!